DOMINETAR

E nacido del desierto de su tierra de fuego, sangre de venado corre por mis venas, El trigo en mis pupilas ilumina un atardecer y un Pacto sagrado con mil almas se me ha bendecido. En el renacer de otra vida y siendo así, cada atardecer una oración danzante al recibir  la luna de plata que cobija el desierto e ilumina el camino del viajero errante sin rumbo ni destino y aun así la piel llena de historias, tans olo al horizonte un camino de estrellas que marca su paso, danza venado danza, eleva tu  espíritu infinito fuerza de cola blanca, de inconmesurable belleza, invocando el juya ania, para ver aquel poderoso desierto vestido de flores, arrulla nuestro sueño con tu sonar del bule, llena de fuerza nuestra sangre caliente, acompaña nuestra alma, corona nuestra frente venado. 

Le escribi mil poesias a tu nombre, a cada letra le dedique un suspiro en cada verso, de donde apareciste?  En cada sueño te encuentras y en el telar de la vida te teji, hilo a hilo entre pestañas de un amanecer, te envolví dulcemente en mi cabello, le escribi mil poesias a tu nombre, bendice mi boca al pronunciarlo, que mi alma, te llame cada día y vengas a mi, el alba trae un nuevo sol, con sus rallos tibios arrugas la cara y sonrió con mis enormes dientes, asi es y asi somos tan sencillos y tan impropios, tan niños tan libres, le escribi en un poema a tu nombre, mil cosas y ninguna, te las dije, las calle, en el tractor de mi mente reserve las mejores, las más hermosas y perfectas para recitarlas en tu oído, enredada en tus brazos, como a las 2 de la mañana, en una madrugada tibia, le escribi una poesía a cada letra, que te quiero para mi, que te soñe, que te pedi, que te quiero asi, humano, real, herrando, equivocado, aprendiendo, enseñando, en un segundo de mi vida...