El ultimo atardecer.

Hace mil cuatricientas horas que no te escribo, los dias mas eternos que han transcurrido sin pensar, prometí desaparecer y en el punto final de nuestra última carta me fui, se llevo mi recuerdo la tinta en el plumero, a que sabran tus horas sin mí? Me pregunto y me respondo de manera instantánea. Paso la página del libro de manera inmediata, como queriendo traerme a la realidad y es que tu bendito recuerdo no deja de corromperne y te recuerdo en aquella noche de madrugada fría, donde te desee y te tuve. Anhelo escuchar tus respuestas, tu voz temerosa diciendo lentamente lo que no quieres decir, me prometiste cada atardecer donde tus ojos lo vieran y donde quiera que estés dedicamelo amor, que sea eterno lo que nunca fue, que sea inmenso lo que nunca creció. Hace mil cuatrocientas y una hora que no te escribo, pero te pienso, pero te sueño, te beso en la frente de buenas noches y te bendigo en el nombre del padre y del hijo, que tu sonrisa de sol ilumine a quien ...