Uno más.

Uno más y me duermo, repetía una y otra vez en mi cerebro mientas intentaba buscar la manera de cortarla de tajo, un poema más solo uno más, quiza esta vez si consiga que acabe la agonía, con suerte y en este último si suture el alma con el hilo de su pelo rubio, se sequé la herida que abrió la muy cabrona con el tajante adiós, se acabó. 

Uno más y me largo de mí, huyo por qué esta casa no me gusta, por que esta vida no me cuadra, sentado aquí, ya llevo tres mil horas, unos 50 atardeceres y todos me siguen pareciendo su sonrisa, carajos que si su veneno fue mi mayor alegría pero....

Solo uno más y me duermo, quizá para ya no despertar, quizá con suerte y ella me espera haya, del otro lado, donde nadie a ido, esperando mis manos, que acaricien su espalda, uno más y me duermo, uno más y no sueño, solo un poema más, ahora a sus labios rojos, ese tono , mi favorito que solía excitarme, solo de ver como se dibujaba su sonrisa coqueta natural, uno más y ya no me importara, ya es de madrugada y el humo de mi cigarrillo solo dibuja su figura, estoy en uno más, uno que diga que ella fue mi adicción, uno que diga como besaba su espalda,

Uno más y me duermo y si amanece que sea otro sol, tan solo tendrá cinco mil poemas que digan cuanto la admiré, pero ninguno dirá que eso es para siempre,

Solo uno más y tendrá todos sus poemas, pero ami ya no, a mi corazón ya no, uno más y me duermo y me duermo.