Si se me permitiera.

Si tan solo se me permitiera juntar el hambre con la saciedad y asi lo lograr ese punto exacto en donde no falta, ni sobra nada, ese momento perfectamente logrado cual si fuese alquimista con la formula correcta, para lograr lo imposible, crearía entre la nada del tiempo, lo que mi mente nesecita, unas flores las cuales regaria cada día, sin que llegase su indetenible momento de marchitarse y decir adiós.

Sin tan solo se me permitiera juntar la sed con el agua fresca que corre por tus ojos de río y asi lograr el momento justo de inexplicable perfeccion que sería beber de ti cada día y asi sobrevivir al indomable tiempo prendido de tus aguas que conceden vida.

Si tan solo se me permitiera juntar el frío con el calor de tu piel, como el atardecer perfecto que pinta la madre naturaleza en su lienzo el cielo a pinceladas perfectas entre las seis y siete al caer el sol, calido cielo naranja y yo en tu piel regalandote mi frio invierno, la ecuación perfecta, el trinomio cuadrado perfecto de ser tu, yo y el atardecer.

Si tan solo se me permitiera juntar tus ansias de leer, con la tinta de mi piel y así me leyeses unas cuantas madrugadas, noche a noche, luna a luna, prestame tus ojos y mirame, prestame tus manos y tocame, prestame tu voz y léeme, nombrame y dejame susurrarte dulcemente al oído, se me permitió juntar tu piel con la mía, como el universo y su big bang, como un asteroide acariciando suavemente la via lactea, tu y yo retando a la física luchando por ser uno.

Sin tan solo se me permitirá, serias tu,

tan solo tu... tus libros y yo.

Minet.